En 2022, abrieron 453 tiendas en centros y parques comerciales de España, un 18% más que en el año 2021. Los negocios físicos vuelven a la calle tras el parón de la covid-19 y ahora se ven retadas a aprender a convivir con las ventas online. Se vaticina un aumento de los escenarios omnicanal. Ya no sirve solo vender por Internet: los negocios necesitan su versión física.  
 
El comercio online tiene múltiples beneficios, además de la facilidad de compra y el ahorro de tiempo, ofrece una disponibilidad total. Es decir, podemos comprar cómodamente los siete días de la semana a la hora que nos plazca. Eso sí, pese a sus ventajas, el comercio tradicional parece que sigue siendo el rey. Y es que, para muchos, la experiencia de compra cercana y directa no tiene competencia. 

Y esta buena salud se observa en España y fuera de nuestras fronteras: casi dos terceras partes de los consumidores estadounidenses, por ejemplo, prefieren ir a la tienda física a comprar el mismo producto que pueden encontrar en en canal online, según un estudio del Pew Research Center.

Y en nuestro país, se da la misma situación. En este contexto, no es de extrañar que las inauguraciones y aperturas de nuevas tiendas físicas pasen por un buen momento. Tanto que ya se abren en España tantos negocios físicos como antes de la pandemia.

Los cambios en los hábitos de consumo se dejan ver en los negocios que ya han dejado de ser únicamente tiendas grandes y dan paso a otras opciones. Aquí, los locales más pequeños y con menos metros tienen mucho potencial. Son perfectos para algunos tipos de franquicias que se pueden montar en locales de menos de 30 metros cuadrados o para abrir tiendas pop up o efímeras. 
 
Se trata, pues, de encontrar nuevas fórmulas que permitan mantener un espacio físico para dar rienda suelta a la creatividad empresarial, pero sin demasiada inversión. Así, también se puede destinar parte del presupuesto a mantener y desarrollar la parte del comercio online. Y es que los expertos auguran que ambos canales, el físico y el online, van a convivir largo tiempo. 
 
Es más, la mayoría de los emprendedores dedicados al comercio electrónico han visto un nuevo reto post pandémico: pivotar hacia un modelo híbrido, donde lo físico y lo digital se lleven bien. Yes que los clientes todavía aprecian el trato humano de los negocios físicos, y para ello las tecnologías también pueden ayudar a reconectar con el consumidor. O al menos así opinaron hace unos meses, directivos del sector retail en una jornada donde aseguraron que su objetivo es, sea off u online, dar una experiencia inmejorable. ¡El escenario omnicanal ha llegado para quedarse!
 
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