Invertir en fincas rústicas es, cada vez, más rentable. Y es que, gracias a la innovación en el sector, la diversidad de usos de este suelo ha ido aumentando. Atrás quedan los años en los que solo se usaban con fines agrarios. Hoy, una finca rústica puede ser una gran parada para viajeros si se destina al turismo rural, por ejemplo.

El suelo rústico es rentable pese a los condicionantes externos e incontrolables. En los últimos años, además, su diversidad de usos se ha extendido más allá de la agricultura, ya que son varias las opciones que se pueden plantear en este tipo de terreno.  

La innovación ha llegado al suelo rural y, una finca rústica es una gran opción de inversión. En España, según el INE, ya hay más de 17.000 fincas rústicas. Todas ellas han despertado el interés de inversores nacionales e internacionales que apuestan por activos que tienen un potencial de revaloración muy alto.

Atrás han quedado las casetas de uso agrario o las fincas destinadas a la ganadería. Hoy este tipo de inmuebles buscan la rentabilidad mirando de cara al futuro. Por eso, triunfan los terrenos rústicos que se dedican, entre otras propuestas, a la energía renovable o al turismo rural.

Y es que, cada vez son más los ciudadanos que buscan un retiro silencioso, lejos del ruido y la contaminación de las ciudades¿ aunque solo sea por unos días. El turismo rural, por lo tanto, es una de las salidas más rentables si se sabe escoger la mejor finca rústica.

Hay que analizar bien la ubicación, las comunicaciones y accesos o la cercanía, por ejemplo, a una gran ciudad con todos los servicios necesarios. Además, si se va a destinar la finca rústica a ofrecer alojamiento hay que valorar la conexión a Internet, entre otras variables que le harán sumar puntos extra a esa casa de turismo rural.

Hoy las fincas rústicas, además, son espacios cada vez más inteligentes. Y es que la tecnología y los avances, como la domótica, también han llegado a la naturaleza. En este sentido, empiezan a ser habituales las fincas rústicas que incorporan sistemas de iluminación inteligente o la gestión de residuos automatizada.

Esta unión entre innovación y tecnología hace que las fincas rústicas aumenten su valor y sean una estupenda opción para vivir con la calma y silencio del campo, pero con las modernidades de la época 2.0. Y si triunfan entre los viajeros y turistas, quiere decir que también lo hacen entre los inversores.

Porque no hay que olvidar que la guerra de Ucrania, la inflación y otros aspectos macroeconómicos están volviendo más cautos a los inversores. En este sentido, el mercado inmobiliario se presenta como un valor seguro con el que sacar rentabilidad. Y las fincas rústicas, más.

Por lo tanto, si estás buscando invertir en fincas rústicas y cambiar tu estilo de vida, déjate aconsejar por expertos en asset manager de referencia como Servihabitat. ¡Conocen todas las claves y tendencias de este mercado! Consulta su amplio catálogo de terrenos rústicos y empieza un nuevo proyecto de vida hoy mismo.