Pokes, hamburguesas gourmet, helados, zumos naturales... El sector de la restauración ha sabido adaptar en sus franquicias la oferta de productos y la decoración de sus locales, pero también los procesos internos o la comunicación. 
 
En España, por norma general, nos gusta salir y probar cosas nuevas. Y esta podría ser, sin duda, una de las grandes claves para que las franquicias de restauración tengan tanto éxito año tras año. Pero no solo eso, los pequeños negocios de comida han demostrado, además, que saben adaptarse (y muy bien) a los tiempos que corren. 

Todo esto ayuda a que sea uno de los sectores con mayor facturación. En las grandes ciudades y en los municipios de todo el territorio es más que habitual ver como franquicias de restauración abren sus puertas continuamente. 

Cadenas especializadas en pokes, en empanadillas, zumos naturales o hamburguesas gourmet. Las posibilidades son infinitas y, si observamos bien, van cambiando con el tiempo. ¿Por qué? Porque este tipo de franquicias sabe escuchar muy bien a su target e ir mudándose para ofrecer lo que pide el mercado. 

Muchos de estos negocios no necesitan un espacio enorme. Con un local de 30 metros cuadrados pueden explotar mucho sus ventas. Y es que tan importante como ofrecer un buen producto es adaptar la comunicación, la imagen de marca o la decoración de la tienda. Se trata de centrarse en el cliente y no en ofrecer un menú con miles de productos. 

Saber hablar el mismo lenguaje que los usuarios es importante y, por eso, hay restaurantes para jóvenes llenos de luces de neón y photocalls o pequeñas tiendas take away de ensaladas y comida saludable cerca de los centros de negocio. Saber escuchar. Y es que, por ejemplo, una marca de hamburguesas que funciona en una ciudad no necesariamente lo hará en otra. O quizás deberá cambiar alguno de sus sabores. Ya no sirve globalizar todo sino más bien glocalizar lo que se ofrece. El término glocalización nace de la composición y localización que se desarrolló inicialmente en la década de 1980 dentro de las prácticas comerciales de Japón.   

La tecnología también se ha convertido en una gran aliada en estos pequeños negocios. Establecer y automatizar ciertos procesos ayuda a tener el control y aumentar las posibilidades de éxito de una heladería, hamburguesería o tienda de sushi para llevar. Aquí los márgenes son muy estrechos y vale la pena no dejarse llevar. Controlar la situación es básico para seguir creciendo. 

Es decir, las franquicias de restauración están haciendo un gran esfuerzo en promover un cambio y en ser líderes en la diferenciación e innovación. Ya no son lo que eran sino que se han transformado en un auténtico polo de atracción para clientes, emprendedores e inversores. Si se gestionan bien son garantía de éxito y de rentabilidad. Y si funciona, esa marca ya puede expandirse y transmitir toda su experiencia de cliente y valores.

Sin duda, este tipo de franquicias seguirán atrayendo a emprendedores en 2024. Y si eres uno de ellos, confía en expertos como Servihabitat que te darán las claves para encontrar el local más adecuado para dar rienda suelta a tus ideas. Servihabitat cuenta con un amplio stock de locales donde tu negocio va a convertirte en el rey de las franquicias. ¡Seguro!