Las plazas de parking se están convirtiendo en uno de los activos inmobiliarios con más éxito entre los inversores en España. Ofrecen algunas ventajas frente a los productos más tradicionales y suelen ser asequibles para todo tipo de ahorradores. La rentabilidad de un garaje es alta y rápida y, además, la plaza puede revalorizarse con el paso del tiempo. 
 
El uso del coche privado en España sigue siendo un habitual en todas las ciudades. A finales de 2021, con un 64%, era el medio de transporte más elegido por los españoles en sus desplazamientos diarios para ir a estudiar, trabajar o hacer gestiones. Ciudadanos que, de media, pasan un rato considerable en búsqueda de un sitio donde estacionar su vehículo. Por eso, invertir en plazas de parking -para luego alquilarlas- es una opción, cada vez, con más seguidores. 
 
Estos activos inmobiliarios cuentan con muchas ventajas. En primer lugar, requieren una inversión mucho menor que un local comercial, una oficina o una vivienda y, por lo tanto, están al alcance de un perfil más amplio de inversores. Así que, sin duda, esta es su primera ventaja: es una inversión más sencilla y accesible para casi cualquier persona. Y es que no es lo mismo comprar una vivienda por 360.000 euros que un aparcamiento por 15.000 euros. 
 
Por otro lado, una plaza de garaje conlleva pocos gastos. Una vez adquirido el parking, el mantenimiento es menor y, por norma general, los riesgos de impago también. Otro de los grandes aspectos que hay que tener en cuenta es su rentabilidad. En 2022, la rentabilidad por alquiler de las plazas de garaje superó el 7% de media en España. En ciudades como Ávila o Castellón de la Plana los rendimientos fueron de más del 8% y, en cambio, en Granada o Salamanca se alcanzaron cifras del 3%. 
 
Finalmente, las plazas de aparcamiento ganan con el tiempo. A largo plazo, puede haber una importante revalorización del garaje. Para eso, entrarán en juego el tipo de plaza (su tamaño y facilidad de acceso, por ejemplo)  y, sobre todo, la zona donde esté ubicado. 
 
Y no solo eso, también el entorno. Cambia mucho un garaje en una zona de las afueras donde los aparcamientos en la calle son gratuitos y la demanda es menor que en el centro histórico de una gran urbe donde la falta de plazas es muy visible. Aquí, una plaza de parking anda más que buscada. 
 

La ubicación, la clave
Como en cualquier otro activo inmobiliario, un garaje tiene algunas normas no escritas que deben conocerse antes de invertir en él. Por ejemplo, los sitios más céntricos de las grandes ciudades, ofrecen los precios de compra más caros, sí, pero también son los que más fácilmente se podrán alquilar después. Es decir, quizás la rentabilidad es más baja, pero será una inversión más segura. En definitiva, la zona en la que se quiera comprar una plaza para, más tarde, alquilarla es crucial a la hora de tomar una decisión. 
 
Resumiendo, la localización de la plaza de garaje es uno de los aspectos importantes a tener en cuenta en la inversión inicial. Por eso, es una muy buena opción contactar con asset managers especializados como Servihabitat, que cuenta con una amplia oferta de garajes disponibles en las diferentes localidades del país. Dar con la que más se adecue con el presupuesto y necesidades ¡es tarea sencilla y se facilitarán mucho los trámites!