Has dado con el terreno ideal para construir la casa que siempre has soñado. Más allá de los gastos asociados a su construcción, debes tener en cuenta que hay otros extras que solventar. Entre los principales tributos que debes pagar, si vas a comprar un terreno urbano, destacan los gastos asociados a la notaría o ciertos impuestos obligatorios. Entre los principales tributos que debes pagar, si vas a comprar un terreno urbano, destacan los gastos asociados a la notaría o ciertos impuestos obligatorios. 

Son muchas las personas que, en lugar de adquirir una casa o piso, van tras un terreno en el que edificar, a su gusto, la casa de sus sueños. Además de escoger el mejor terreno para construir, es importante conocer los gastos e impuestos asociados a este trámite.

En primer lugar, si se quiere construir una casa se recomienda que el terreno sea urbano; es decir, que ya se encuentre en el planteamiento urbanístico de esa ciudad o municipio. Son ya parcelas urbanizadas con calles asfaltadas, aceras anchas o con conexiones instaladas para los suministros de agua y electricidad. Así, se consigue ganar algo de tiempo y evitar algunos trámites de más.

Por lo tanto, el paso número uno es siempre comprobar la calificación urbanística del suelo porque es la que marcará el uso que se le puede hacer. Una vez localizado el terreno urbano que más se ajusta a nuestras necesidades, llega el momento de los trámites como analizar y revisar sus características y si son las que se buscaban, sacar la calculadora.

Antes de cerrar un acuerdo de compra-venta de un terreno urbano hay que ser conscientes de los trámites e impuestos extras que van asociados a esta operación porque la mayoría van a cuenta del comprador.

Así, comprar un terreno urbano conlleva una serie de gastos que asume el comprador: gestoría, notaría o registro son alguno de ellos.

A la hora de adquirir un terreno urbano hay que dejar por escrito el traspaso de ese terreno a un nuevo propietario. Este trámite debe hacerse en una notaría que es la responsable de realizar la escritura pública. Además de pagar este documento, deben contemplarse los propios honorarios a la notaría que, en función del precio del terreno, pueden variar.

Otro paso indispensable es inscribir el terreno en el Registro de la Propiedad. De nuevo, los gastos notariales derivados de esta operación pueden ser diferentes según el terreno. Por lo tanto, constatar que la operación inmobiliaria es legal conlleva otro gasto a tener en cuenta. 

Una de las dudas más frecuentes cuando se compra un terreno urbano es si hay que pagar IVA o ITP, y cuándo. El IVA, el Impuesto sobre el Valor Añadido, se paga si el terreno se compra a una persona jurídica; es decir, a una empresa. Se deberá pagar un 21% de IVA.

En cambio, el comprador de un terreno urbano debe pagar el ITP, Impuesto de Transmisión de Propiedades, cuando el suelo pertenecía anteriormente a una persona particular. Este impuesto, además, varía según la Comunidad Autónoma en donde se sitúe el terreno.

Por otro lado, además de estos dos tributos, también hay que hacer frente a otro gasto más. El IAJD, o el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados, que también varía entre las comunidades autónomas, y suele suponer en torno al 0,5 y 1% del valor de compra del terreno.

Ahora que ya sabes los trámites e impuestos que hay que pagar a la hora de comprar un terreno urbano, puedes empezar por el principio. Consulta el amplio catálogo de terrenos de Servihabitat y encuentra el mejor suelo donde hacer realidad tu proyecto.