El mercado inmobiliario es, históricamente, uno de esos sectores en el que los inversores siempre tienen el foco puesto. Ofrece buenas rentabilidades y, además, sabe adaptarse a los tiempos y necesidades de cada momento.

Ahora, en un contexto global complejo con la crisis de las materias primas, procesos electorales importantes y guerras abiertas, el inversor busca más seguridad que nunca. La Unión Europea y el mundo viven un momento convulso, pero los expertos que participan en el estudio “Las tendencias que marcarán el sector inmobiliario. Oportunidades de Inversión” de Servihabitat recomiendan a los inversores mirar los mercados con una perspectiva micro antes de tomar sus decisiones.

Este informe recalca que España está entre las opciones de inversión más seguras y que, pese al momento actual, ha conseguido seguir creciendo. Pero, ¿cómo y dónde es mejor invertir?

Las nuevas tendencias se encaminan hacia la sostenibilidad, la tecnología y los nuevos modelos inmobiliarios. Por un lado, los inversores, pero también las constructoras, deben adoptar un enfoque basado en los criterios ESG. Y es que cumplir con estos criterios “verdes” en los edificios ya construidos y en los nuevos da ventaja competitiva a largo plazo.

Por otro lado, aunque de momento no tiene un gran impacto, la tecnología está abriendo un nuevo mundo para los inversores. Aquí la tokenización de bienes raíces aprovecha la tecnología blockchain y esto permite dividir los activos en tokens digitales. Para el inversor supone la diversificación de su cartera. Otra de las tendencias será el metaverso y toda la tecnología virtual que permitirá visitar inmuebles o adquirir activos de forma diferente a la tradicional.

Aquí encontrarás el estudio completo.

La vivienda seguirá siendo el activo inmobiliario que más inversión atraerá, según el estudio de Servihabitat. En este campo, los inversores tienen muchas oportunidades. Una de las más atractivas es la reconversión de inmuebles. El inversor debe apostar por flexibilizar el proceso de reconversión y revitalizar zonas urbanas.

Así, sin duda, conseguirá dar respuesta a las demandas actuales. De igual forma, que apostando por el flex living y las nuevas fórmulas residenciales que se adaptan a cualquier etapa vital. La sociedad está cambiando y pide viviendas más sostenibles y adaptadas a las tendencias actuales.

Todo ello hace que la vivienda, que hace años era el activo menos llamativo, sea hoy el que atrae más inversión. En cuanto la crisis del suelo se estabilice, los inversores tendrán, además, mayores oportunidades de invertir en edificios de alquiler urbanos. Y es que la demanda es muy elevada. Esta ausencia de viviendas de alquiler se convierte, por lo tanto, en una gran oportunidad.

El estudio “Las tendencias que marcarán el sector inmobiliario. Oportunidades de Inversión” corrobora, por tanto, que el mercado residencial, junto a la logística y hospitality, serán los activos protagonistas a corto plazo.

Mientras, el mercado de oficinas sigue pendiente de cómo el trabajo híbrido y las nuevas fórmulas laborales se van abriendo camino. Aquí, el inversor puede invertir en la reconversión de oficinas o en las oficinas prime, por ejemplo.

Por su parte, el sector hotelero, que lideró la inversión inmobiliaria en España en 2023, sigue avanzando, y es que tiene mucho recorrido todavía. También estamos ante el auge del sector logístico, que se está convirtiendo en uno de los activos favoritos de los inversores en los últimos años, sobre todo en las grandes naves.

Sea como sea, los inversores siguen apostando por un sector, el inmobiliario, que permite diversificar la cartera gracias a sus amplias posibilidades y conseguir, pese al contexto global, buenas rentabilidades.