Tener un dúplex da la oportunidad de disponer de dos plantas con mucho estilo. Una gran opción es decantarse por los tonos neutros e internar conseguir la máxima luminosidad. También hay que conseguir que la escalera no solo sea un medio para subir y bajar, sino el punto principal de la habitación e, incluso, la mejor solución de almacenaje.

Si tienes la suerte de vivir en una casa de dos pisos, es decir, en un dúplex, tienes ante ti una gran oportunidad para decorar cada uno de sus espacios y conseguir un hogar único y con mucho estilo.

Seguramente lo primero que vean tus amigos y familiares al llegar a tu dúplex sea el salón. Por eso, es importante poner el foco en una decoración cálida y minimalista que les invite a pasar un buen rato en tu hogar. Puedes definir zonas con la ayuda de alfombras y cuadros que den calidez al espacio y delimiten espacios como el perchero o el rincón donde dejar las llaves o el paraguas.

También es importante escoger muebles adecuados, y aquí hablamos, por ejemplo, del tamaño. Decantarse por muebles muy grandes solo conseguirá crear una sensación incómoda. Es preferible que sean cómodos, estéticos y funcionales.  

En cuanto a los colores, prioriza siempre los tonos más claros, que aportarán mayor luminosidad al espacio y harán que las estancias se vean más grandes. Un ambiente despejado y con mucha luz da una gran sensación de amplitud. Si es luz natural, mejor que mejor.

Si te va el estilo nórdico, usa como base el blanco y el negro y rompe la monotonía con detalles mostaza. En cambio, si prefieres seguir la corriente del new rustic, aquí quien manda es la madera, combinada con mucho blanco, textiles de fibras naturales y muebles de estilo provenzal.

En esta planta baja, generalmente, también encontraremos la cocina y un baño. Porque sí, te recomendamos que haya un aseo en ambas plantas para evitar subir y bajar constantemente las escaleras. En cuanto a la cocina, lo que se lleva es un espacio abierto y anexionado al salón. Es decir, una cocina office que te permita, mientras cocinas, hablar con tus familiares o invitados.

Si subimos a la planta de arriba, todo vale. Es decir, puedes seguir el mismo estilo decorativo o apostar por uno totalmente diferente. Lo más común es encontrar las habitaciones y el despacho o biblioteca. Por lo que, seguir con un estilo confortable y luminoso es lo mejor. Y si puedes disfrutar de una gran terraza, exprímela al máximo y decórala para que sea el espacio más preciado de tu dúplex. Muebles de exterior, luces para las noches de verano, plantas¿ y una barbacoa.

Los pisos dúplex cuentan con una escalera central que une las dos plantas y el gran reto es hacer, precisamente, de ese espacio el punto principal de tu hogar. No se trata solo de la manera de subir y bajar, sino que la escalera tiene que dejar clara tu personalidad.

Una idea muy práctica es convertirla en una solución adicional de almacenaje con una sencilla instalación de un armario bajo el hueco de la escalera. Además, es el elemento central que te permite jugar más con la decoración. Por ejemplo, si le quieres dar más o menos protagonismo, escoge materiales como la madera, el mármol o los peldaños metálicos. Si quieres arriesgar, apuesta por el vidrio o incluso con la ilusión flotante.

Y, por último, en tu deco no deben faltar las plantas. Le dan una elegancia natural a todas las estancias y, además, si te dejas asesorar, puedes dar con aquellas plantas que purifiquen el aire y liberen oxígeno. Quedarán muy bonitas en tu dúplex, y cuidarán de tu salud. Son, sin duda, uno de los grandes elementos decorativos y hay opciones para todos los gustos.

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