No todos los autónomos son iguales. En función de sus actividades, están incluidos en uno u otros regímenes y su día a día será muy diferente. Hay autónomos que trabajan solos en sus casas, otros que dan empleo a diversos profesionales y algunos que deciden trabajar en espacios colaborativos. Tú, ¿de qué equipo eres?
 
El mundo laboral es cada vez más flexible. Nada tiene que ver con el escenario de hace 30 o 40 años. Hoy, más allá del trabajo para terceros (y para toda la vida), existen otras modalidades de conseguir remuneración a final de mes. Una de ellas es la de trabajar por cuenta propia; es decir, para uno mismo y convertirse en el propio jefe o jefa.
 
En España, más de 3 millones de autónomos cotizan en la Seguridad Social. Todos lo hacen en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, pero la diferencia llega, después, en función, por ejemplo, del tipo de actividad que llevan a cabo y su fiscalidad. 
 
Existen diferencias ya entre trabajadores autónomos y profesionales autónomos y freelance. Veamos: los primeros cotizan por actividades empresariales y suelen ser transportistas, propietarios de un negocio de hostelería o aquellos que se dedican a la construcción, entre otras actividades. También se incluyen los artistas o deportistas. 
 
En cambio, los profesionales freelance son aquellos autónomos que se dedican a profesiones liberales. Generalmente, están colegiados y podemos encontrar a médicos, abogados, economistas, ingenieros, etc. 
 
Luego, en cuanto los negocios empiezan a tener cierta envergadura, aparecen los empresarios autónomos que son aquellos profesionales autónomos que tienen a sus espaldas un número mayor de personas contratadas y optan por crear una sociedad. Empiezan a ser una pequeña gran empresa. 
 
Otro aspecto que, seguramente, todos ellos tienen en común es que los inicios nunca son fáciles. Afortunadamente, hoy día, emprendedores y freelances tienen a su alcance diversas becas y ayudas para emprendedores que ayudan a hacer realidad su sueño. Un sueño, además, que normalmente necesita un espacio físico para crecer. 

Según el trabajo y el tipo de autónomo, se necesitará un pequeño local, unas oficinas con mucha luz, un espacio de coworking con el que compartir impresiones o, incluso, una gran nave industrial. Los diferentes espacios de trabajo se están adaptando a las necesidades actuales y hay para todos los gustos y necesidades. 
 
Eso sí, antes de tomar la decisión de comprar o alquilar un local hay que estudiar algunas variables. Es importante su ubicación, las condiciones y el precio; pero también analizar a fondo qué tipo de negocio va a acoger y la competencia. Los autónomos deben levantar su proyecto con los mínimos riesgos posibles, porque no habrá una empresa detrás que respalde un bache o mal momento. 
 
Lo mejor, en estos casos, es dejarse asesorar por expertos. En este sentido, los profesionales de Servihabitat son la clave para dar con el mejor espacio para cada tipo de autónomo y proyecto. En nuestro amplio catálogo de locales y oficinas encontrarás el lugar ideal para crecer como profesional.